Días Nórdicos, un festival con mucho «sisu»

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Muchos de los que lean este texto ya conocen nuestro festival, de hecho gracias a vosotros es todo un éxito desde su nacimiento, con todos los conciertos llenos desde el primer año.

Para los que no conozcan Días Nórdicos, os contamos que es un evento atípico, creado en torno a un concepto y una idea de trabajo: un festival de cultura nórdica para España y América Latina. Y también una plataforma de intercambio cultural, con su «devolución» posterior, que llevará artistas de Iberoamérica a los distintos países nórdicos. Detrás hay muchísimo esfuerzo e infinitas gestiones para que todo esto pueda suceder.

Evidentemente no se trata de un festival de verano masivo con sol y playa, ni se ofrece una programación en base a un cabeza de cartel al uso. Días Nórdicos no está en esa liga ni lo pretende; podríamos decir que hacemos un festival «boutique» o «gourmet», un evento para grandes minorías, una plataforma para descubrir artistas y otras escenas musicales y culturales. Aun así, por cada edición de Días Nórdicos han pasado alrededor de 20.000 personas que han podido disfrutar de conciertos, presentaciones, exposiciones, ciclos de cine, charlas y mucho más.

Esta quinta edición comienza con un concierto imprescindible el sábado 6 de septiembre en la sala Cats de Madrid. Pasarán por el escenario cinco excelentes propuestas artísticas de cada uno de los países nórdicos: Lydmor, de Dinamarca; Thomas Dybdahl, de Noruega; Dísa, de Islandia; Old, de Suecia y Black Twig, de Finlandia. La entrada, como de costumbre, será con invitación –que se descarga en la Web del festival– hasta completar aforo.

A pesar de que como todos bien sabemos la situación actual en España no es la ideal para sacar adelante propuestas culturales de este tipo, Días Nórdicos sigue adelante. Como ya dijimos este es un festival de cultura nórdica; y en uno de estos países, en Finlandia, encontramos un argumento que nos motiva e incentiva a seguir trabajando para avanzar con este proyecto. «Sisu» –tal vez la palabra más fácil de un idioma tan complicado como el finés– es un término clave en esto y tiene un significado riquísimo y una difícil traducción literal. Hace años hablamos de esto en nuestra revista Zona de Obras y dijimos «el sisu es el espíritu para triunfar, su determinación, el nunca darse por vencido».
Es una oda al esfuerzo, al ímpetu y a no rendirse nunca, a superar las adversidades para seguir siempre para adelante. Algo que evidentemente a los finlandeses –un pueblo que superó guerras, invasiones y pobreza– le sirvió para conseguir moldear una sociedad con muchos valores que hoy son admirados por el mundo entero.

Por eso tomamos prestado el sisu finlandés y lo hacemos nuestro, como una parte más del intercambio cultural que promueve Días Nórdicos, para ofrecer esta nueva edición del festival en Madrid y también en América Latina, a donde llegaremos a mediados de noviembre. El próximo año esperamos poder sumar por fin Barcelona y otras ciudades españolas.

Os esperamos en Días Nórdicos 2014.
Tengamos sisu en nuestras vidas.